Zocos y medina de Marrakech


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Información General
¡Pasea por el corazón de Marrakech!
En pleno corazón de Marrakech, entre los callejones situados al norte de la plaza central, se encuentran los zocos, esto es, kilómetros y kilómetros de estrechos pasillos que albergan pequeños emporios del tamaño de un armario. La cantidad de tiendas es sobrecogedora: 100 establecimientos por cada 100 metros, aunque algunas parecen obligadas a vender los mismos artículos de escasa utilidad, especialmente babuchas, chilabas y fuentes de latón tallado del tamaño de una alcantarilla.
Todas las partes del zoco tienen su propia especialidad y en sus distintos callejones podrá encontrar desde especias y objetos de hierro hasta los ingredientes necesarios para realizar conjuros. Entre las áreas donde merece la pena perderse se encuentran el Criée Berbère una serie de corredores techados y poco iluminados que, en otro tiempo, fue un mercado de esclavos y hoy centraliza el comercio de alfombras y la Kissaria, una red de callejuelas rectas y tremendamente estrechas repletas de puestos de algodón, ropa, caftanes y mantas. El más fotogénico de todos es el Souk des Teinturiers o zoco de los tintoreros, que ofrece una estampa maravillosa con sus piezas de lana teñidas y puestas a secar.
En las tiendas cercanas abunda la cerámica, los faroles y los artículos de metal. Por lo general, los zocos están abiertos todos los días de 9.00 a 19.00 horas y cierran los viernes por la mañana.
En pleno corazón de Marrakech, entre los callejones situados al norte de la plaza central, se encuentran los zocos, esto es, kilómetros y kilómetros de estrechos pasillos que albergan pequeños emporios del tamaño de un armario. La cantidad de tiendas es sobrecogedora: 100 establecimientos por cada 100 metros, aunque algunas parecen obligadas a vender los mismos artículos de escasa utilidad, especialmente babuchas, chilabas y fuentes de latón tallado del tamaño de una alcantarilla.
Todas las partes del zoco tienen su propia especialidad y en sus distintos callejones podrá encontrar desde especias y objetos de hierro hasta los ingredientes necesarios para realizar conjuros. Entre las áreas donde merece la pena perderse se encuentran el Criée Berbère una serie de corredores techados y poco iluminados que, en otro tiempo, fue un mercado de esclavos y hoy centraliza el comercio de alfombras y la Kissaria, una red de callejuelas rectas y tremendamente estrechas repletas de puestos de algodón, ropa, caftanes y mantas. El más fotogénico de todos es el Souk des Teinturiers o zoco de los tintoreros, que ofrece una estampa maravillosa con sus piezas de lana teñidas y puestas a secar.
En las tiendas cercanas abunda la cerámica, los faroles y los artículos de metal. Por lo general, los zocos están abiertos todos los días de 9.00 a 19.00 horas y cierran los viernes por la mañana.
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