Para pasar un fin de semana fantástico, está perfectamente armado, con cata de vinos, y cata de quesos, visita quesería y granja ecológica, muy recomendable.

Lo que menos nos gusto fue la cantidad de bichos que habia en la habitacion ,para ser un hotel de 5 estrellas deja mucho que desear,la bañera hidromasaje del dormitorio no funcionaba. El hotel muy tranquilo estubimos en familia en una boda celebrada en el mismo lugar,y fue muy bonito.La habitacion que nos dieron era una villa a pie de calle ,que nos vino fenomenal pues llevabamos un bebe de 10 dias con cochecito,pero demasiados bichos y hormigas.

Controlar y rectificar adecuadamente lo expuesto y otras posibles deficiencias no detectadas en un solo día. Limpieza mejorable: cortinas del baño (zona baja) llena de moho. Estado mejorable: contra-ventana (no puede cerrarse); luz en la puerta fundida. Detalles mejorable: papel WC en habitación insuficiente; zumo de naranja lleno de gusanos (posible uso de naranjas podridas o semi-podridas. Muy buena situación. Buenas instalaciones. Trato muy bueno y familiar. Posibilidad de reuniones por grupos pequeños. Tranquilo y familiar.

El personal, aunque amable es escaso. El hotel no dispone de manera continua de facilidades de cafetería o cena ligera. Nos encontramos una de las noches con la desagradable sorpresa de no poder cenar nada ligero por estar la zona equivalente a cafetería cerrada y no poder cenar en el restaurante por no tener hecha reserva de mesa... (aunque finalmente "se nos admitió" en el restaurante). Dada la ubicación del hotel en el campo a 20 km de Salamanca y sin ningún recurso turístico cercano entiendo que esta situación es inadmisible en un hotel con la teórica calificación de 5. El conjunto del hotel es impresionante, tanto externamente como internamente (edificio singular y finca). Las vistas y el entorno es también ideal. Hotel absolutamente recomendable, a pesar de sus carencias de servicio (ya reseñadas).

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